¿Qué significa para el Instituto pertenecer a una Iglesia?
La Iglesia dentro del sistema educativo público de gestión privada ofrece a las familias una escuela cristiana de confesión luterana, que desde la perspectiva de la fe, expresa su identidad, su compromiso y su testimonio en el anuncio del Evangelio.
¿Qué caracteriza a la Escuela Luterana?
“A partir de la reflexión teológica-pedagógica, la Iglesia Luterana, considera a la educación, desde la perspectiva cristiana, como el proceso permanente de enseñanza-aprendizaje, en la fe. Que es liberadora, holística; inclusiva: en género, edad, en lo multicultural. Y es para todos. Que se manifiesta en lo contextual, en la realidad de los sujetos. Que es comunitaria, con perfil ecuménico, y por sobre todas las cosas profética.” (IX Congreso Luterano Latinoamericano, Federación Luterana Mundial)
Las escuelas de la Iglesia Evangélica Luterana Unida son ecuménicas y abiertas, esto es, que ofrecen su servicio sin distinción de credos o confesiones, amplitud ésta que naturalmente se extiende a todo el personal que aquí trabaja.
Las escuelas de la Iglesia son consideradas un aporte a la educación en general, teniendo como responsabilidad la formación del hombre nuevo, reconciliado por la acción redentora de Cristo para una vida nueva, como una de las formas de comunicación del Evangelio.
La Teología y la Pedagogía que sustentan nuestro Proyecto Educativo Institucional brindan el marco de referencia para la interpretación de los lineamientos curriculares oficiales y las normativas vigentes.
De esta manera las escuelas de la Iglesia contribuyen a descubrir los valores contenidos en la fe cristiana: la defensa de la vida, la libertad y la dignidad de las personas.
El concepto de Calidad de la Educación que se asume es el de una formación integral, personalizada y con valores.
En nuestro Proyecto Educativo se respeta la postura de las personas ante la fe, promoviendo una convivencia solidaria y responsable entre las mismas y con toda la Creación.
La vida devocional, la reflexión, la espiritualidad y la oración al comenzar la jornada contribuyen a la formación integral de nuestros alumnos.

ESTILO DE FORMACIÓN
Apoyado en los fines de la educación propuestos por el Cap. II de la Ley de Educación Nacional (Ley Nº 26.206) y en los principios del Ideario Institucional, de confesión luterana, el Instituto define un estilo de formación explicitado en los siguientes objetivos, alcanzables y compartidos por toda la comunidad educativa:
• Promover la comprensión de la realidad del ser humano y del mundo actual desde una labor pedagógico-científica e interdisciplinaria, que contemple los aspectos ético sociales en el marco de una cosmovisión cristiana.
• Estimular la libertad de expresión y el respeto al pluralismo en las ideas.
• Estimular el afecto hacia los otros en acciones cotidianas, desarrollando el sentido de equidad y apertura hacia distintas formas de pensar y valorar.
- Promover el valor del esfuerzo, el estudio y la capacitación permanente, en un marco de educación de calidad.
ESTILO DE ENSEÑANZA
El desarrollo curricular institucional, enmarcado por la nueva Ley de Educación Nacional y Provincial e impregnado por la identidad de nuestra escuela, especifica un estilo de enseñanza que se caracteriza por: El respeto hacia la postura de las personas ante la fe, apuntando a una convivencia solidaria, pluralista y ecuménica de todos los actores institucionales y la defensa de la finalidad de la escuela como formadora integral de personas para una mejor calidad de vida.
PILARES DEL PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL
Sobre estas bases se consolida nuestro Proyecto Educativo Institucional:
- El trabajo conjunto de la Dirección General, Capellanía, Dirección Pedagógica y del equipo directivo y docente, del equipo de asesoramiento psicopedagógico para una educación de calidad.
- La vivencia de los valores cristianos por parte de todos los actores institucionales desde el lugar que ocupan: defensa de la vida, la honestidad y la dignidad.
- La reflexión constante sobre la realidad desde una concepción de currículum como construcción permanente y colectiva.
- La articulación de los distintos niveles a través del planeamiento institucional y del trabajo conjunto entre alumnos, docentes y directivos de Nivel Inicial, Primario, Secundaria y Nivel Superior.
- La participación constante de la familia en la evaluación de distintos aspectos de la marcha del proyecto educativo institucional.
- La capacitación y actualización permanente de los profesionales de la enseñanza a través de distintas instancias de perfeccionamiento y el Asesoramiento Psicopedagógico institucional, que acompañan todos los días la tarea de directivos y docentes.
- El trabajo en proyectos que ayuden entender la educación como reflexión sobre la realidad y preparación para la vida.
- La capacitación en habilidades del pensamiento y las tecnologías de la información y la comunicación que le permitan al alumno seleccionar, procesar y discriminar la información desde una postura crítica.
- La valoración de la historia individual como forma de recuperación de nuestras raíces y de proyección de un futuro mejor.
- Los vínculos interinstitucionales y la conformación de redes que permitan el abordaje de problemáticas y elaboración de proyectos mancomunados y la circulación fluida de la información de interés educativo.
Nuestros Objetivos Institucionales
Los objetivos institucionales iluminan y orientan el camino que se transita todos los días en los diferentes niveles de nuestra escuela. Fueron construidos con el aporte de todos los actores de la comunidad educativa en un marco participativo y de debate y constituyen la columna vertebral del accionar institucional.
Apuntar a la construcción de una sociedad justa. y humana, favoreciendo el descubrimiento de la acción de Dios en la historia, a fin de interpretar la cultura y enriquecerla.
Estimular el afecto hacia los otros en acciones cotidianas, desarrollando el sentido de la equidad y apertura hacia distintas formas de pensar y valorar al otro.
Desarrollar el espíritu ecuménico, en el sentido más amplio del término, que surge de considerar que Cristo vino a salvar a toda la humanidad.
Tender a que la comunidad educativa pueda relacionarse en un clima en el cual cada uno sienta que se enriquece con la acción del otro y que crece en la medida en que se brinda a los demás.
Educar con sentido de justicia y libertad, promoviendo la solidaridad y el amor al prójimo.
Contribuir a que el hombre y la mujer descubran los valores espirituales contemplados en la fe cristiana.
Ayudar a la comunidad educativa a descubrir la importancia de la vida democrática y el estado de derecho que, como sistema de gobierno, es perfectible y asegura la participación en la vida política del país.
Desarrollar una relación armónica del hombre y la mujer con la integridad de la Creación (Ser humano, cultura y naturaleza toda), que implique el respeto hacia los demás seres de la Creación en un proceso mutuo de enriquecimiento.
Favorecer el papel protagónico de la comunidad educativa, en la generación de cambios, desde una postura participativa, que apunte a la construcción de una comunidad más justa y humana, en un marco de libertad y responsabilidad.
Promover la comprensión de la realidad del ser humano y del mundo actual, desde una labor pedagógica, científica e interdisciplinaria que contemple aspectos éticos y sociales, aspirando a la formación integral, personalizada y trascendente.
Calidad educativa. Calidad humana.
Claudia Cantero Claudia Cantero
Excelencia pedagógica y administrativa. Proyectos innovadores. Calidez humana.
Asunción Natale Asunción Natale
