Nuestros comienzos…

El Nivel Secundario del Instituto Evangélico de Educación Superior inició su labor académica en el año 1988, en el actual edificio de la calle Roque Sáenz Peña 5075, conformando así una unidad educativa con el Instituto Evangélico Americano.

Incorporado a la enseñanza oficial, a través de la Dipregep (Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada) como el resto de los niveles de nuestra escuela, su creación completa la oferta educativa de la Iglesia Evangélica Luterana a la comunidad de José C. Paz.

En ese año, 1988, se decide implementar la Modalidad de Bachillerato Mercantil, una especialidad que apuntó a una formación técnica en el área administrativa – contable y de gestión, con una capacitación tecnológica importante a través de la informática aplicada. Con una duración de cinco años, con materias específicas desde primero y su implementación en el turno mañana, esta Modalidad marcó una línea de trabajo académico que se proyecta hasta la actualidad.

Al año siguiente, 1989, y dado el crecimiento significativo del nivel, comienza en el turno tarde la especialidad de Ciclo Básico Unificado (CBU) con un plan de tres años de duración, que se continuó con dos años de Bachillerato con Orientación Docente (BOD), ya que la institución creyó conveniente brindar la posibilidad de que los alumnos egresados pudieran insertarse exitosamente en las Carreras del Nivel Superior del IEES. Esta especialidad humanística con un fuerte énfasis en lo pedagógico, funcionó en el turno tarde hasta el advenimiento de la Reforma Educativa.

Con el arribo de la transformación educativa, producto de la implementación de la Ley Federal de Educación, nacía la Educación Polimodal como alternativa a la escuela secundaria de ese momento.

Luego de varios años de experiencia con el Polimodal, en Diciembre de 2006 se promulga la nueva Ley de Educación Nacional N° 26.206, la cual planteaba una nueva estructura de Escuela Secundaria de seis años.

Con la finalización del Nivel Polimodal en 2011, y en concordancia con la creación de la nueva Escuela Secundaria, nuestro Nivel cambió de nombre para para pasar a ser “Instituto Evangélico Americano – Nivel Secundario.

El trabajo de todos los días, la exitosa inserción académica y laboral de nuestros egresados, producto de un plantel docente capacitado profesionalmente, del trabajo en equipo entre directivos y profesores y de la oferta extracurricular vigente, le ha dado al Nivel Secundario del IEA un posicionamiento indudable en la comunidad paceña.


MODALIDADES

El Instituto Evangélico Americano ofrece tres alternativas o modalidades para la actual Escuela Secundaria, las cuales se dictan en el turno mañana:

Las mismas se eligen al promover del 3er. al 4to. año de la escuela Secundaria y cada una tiene su especificidad propia. Los alumnos de 3er. año del Turno Tarde también optan por alguna de las modalidades y comienzan a cursar 4to. en el turno de la mañana.


Pilares de nuestra Escuela Secundaria

APRENDER A CONOCER

En nuestra escuela, este tipo de aprendizaje, que tiende menos a la adquisición de conocimientos clasificados y codificados que al dominio de los instrumentos mismos del saber, puede considerarse a la vez medio y finalidad de la vida humana.

Como medio, consiste en aprender a comprender el mundo que nos rodea, al menos suficientemente para vivir con dignidad, desarrollar sus capacidades profesionales y comunicarse con los demás. Como fin, su justificación es el placer de comprender, de conocer y de descubrir teorías, ideas, definiciones y representaciones.

APRENDER A HACER

Aprender a conocer y aprender a hacer son, en gran medida, indisociables. Pero lo segundo está más estrechamente vinculado a la cuestión de la formación profesional

Pretendemos una formación que pone el énafasis en la “praxis” entendida como parte inseparable de la adquisiciòn del conocimiento. La puesta en acción a través de propuestas, actividades y proyectos, fomenta en nuestra Secundaria la pasión por hacer.

APRENDER A VIVIR CON LOS DEMÁS

Sin duda, este aprendizaje constituye una de las principales empresas de la educación contemporánea. Demasiado a menudo, la violencia que impera en el mundo contradice la esperanza que algunos habían depositado en el progreso de la humanidad.

Hasta el momento, la educación no ha podido hacer mucho para modificar esta situación. ¿Sería posible concebir una educación que permitiera evitar los conflictos o solucionarlos de manera pacífica, fomentando el conocimiento de los demás, de sus culturas y espiritualidad? Por supuesto que es posible, juntos y en nuestra escuela, aprendemos valores sociales y practicamos la fe, la solidaridad y la empatía.


PERFIL DEL ESTUDIANTE:

A la luz de nuestros Objetivos Institucionales, esperamos que nuestros estudiantes:


Sean abiertos, sensibles y democráticos.

Puedan convivir con la diversidad (personalidad, costumbres, hábitos, sexo, niveles socioeconómicos, valores, religiones) y la respete.

Sean críticos, autónomos y no dependientes.

Tengan posibilidad de cambiar, de comprometerse, de cooperar y de crear.

Puedan realizar acciones cooperativamente.

Estén en contacto activo con el mundo contemporáneo que los rodea.

Sepan escuchar y ser escuchados.

Aprendan a proponer y se comprometan con la propuesta.

Puedan situar y reconocer problemas, informarse sobre ellos, buscar su solución o los medios más adecuados para resolverlos.

Pongan a prueba las explicaciones y los resultados y que aprendan a esperar esos resultados.

Valoren el trabajo y el esfuerzo.

Reconozcan sus errores y aprendan de ellos.

Se comprometan en el cuidado del ambiente

Aprendan a vivenciar la fe cristiana.

Puedan reconocer y expresar lo que piensan y lo que sienten.

Participen activamente en la comunidad, como ciudadanos y ciudadanas responsables


https://youtu.be/ogdMfq1r47A